Naturaleza Danzante

Hay muchos elementos indispensables para mantenerse saludable, pero tristemente, la mayoría de los enfoques se sitúan en un gimnasio, en hacer ejercicio, en comer balanceado. Se ha preguntado usted, ¿cuán saludable se está de la vista, de los oídos, de la mente, del tacto? Tómese un minuto para ver el entorno que lo rodea y disfrutar del aire puro, de paisajes sanos, de buenas lecturas. He ahí, la clave de la salud.

Contacto con el Océano

En medio de la calmada brisa que arrastran las olas del mar, es saludable realizar ejercicios que favorezcan a la tranquilidad y la calma del organismo. El cuerpo humano se fatiga en sus labores diarias e incluso en un viaje de vacaciones. Poner enunciada recomendación en práctica, permite que disfrute con serenidad pero con muchas energías, los paisajes en los que se haya realizando el ejercicio e incluso posteriormente en la ejecución de los trabajos cotidianos.

Bajo la tierra

¿Sabías que al interactuar con los lugares naturales, tanto el cuerpo como la mente, estarán más saludables?

Las zonas verdes, libres de contaminación, al igual que las aguas ricas en diferentes componentes minerales, permiten la relajación y curación de quienes las visitan, convirtiéndose, no solo en un atractivo turístico, sino también en una experiencia única para el organismo.

Las cuevas de estalactitas por ejemplo, son piedras curativas, que sea desde el ámbito científico o el espiritual, ofrecen al organismo un estado de relajación; en el que implícitamente cobra valor, el agua marina ofreciendo sus propiedades a quien con ella se deleite, proporcionando así, un equilibrio emocional en contacto con el entorno natural en el que se está disfrutando maravillosa experiencia, una que resulta saludable para el cuerpo y para el alma.